SDE EXPERIENCE


La Universidad de Valladolid estuvo presente en la competición internacional Solar Decathlon Europe 2010, celebrada primera vez en Madrid tras el éxito de otras tantas ediciones de la competición americana celebrada en Washington desde 2002. La UVa presentó a este concurso el prototipo de vivienda autosuficiente Urcomante House.


De los conceptos de ciclo y flexibilidad espacial, surge la idea del Proyecto Urcomante, que pretende crear un nuevo espacio habitable para un nuevo habitante virtual con unas características determinadas derivadas del momento que vive la sociedad actual.


Habitante consciente de la responsabilidad que el ser humano tiene con el entorno que le rodea, y que pretende ser respetuoso con el mismo, apostando por un nuevo modelo de vida y de gestión energética.

Con estos principios, se desarrolla un proyecto donde una ‘piel’ arquitectónica resuelve todas las funciones vitales de la vivienda, mientras que la flexibilidad espacial se adquiere a través de una serie de módulos funcionales que modifican el espacio según las necesidades del usuario.

Así, esta ‘piel’ se materializa en un sistema de capas con diferentes funciones tales como la protección térmica, acústica, impermeabilización o instalaciones. La arquitectura vuelve a fijarse en la naturaleza, centrándose ahora en el ser humano, en su forma de habitar, y en su propia anatomía, ejemplo más perfecto de la integración de sistemas en el que cada parte tiene su función dentro del todo.

El habitante virtual, que no es más que la evidente evolución de la sociedad actual, se cobija en esta piel, conceptualización de la suya propia, y que protege a unos sistemas que no difieren en exceso de los que componen su cuerpo: sistema circulatorio, respiratorio, o un sistema nervioso en forma de domótica que controla el resto de sistemas de su espacio.

Protección, integración de sistemas, una piel transpirable y, por último, captación. Nuestra tercera piel se encarga de captar la radiación solar y transformarla en energía para dotar al espacio interior de unas condiciones de habitabilidad apropiadas.


El diseño conceptual, constructivo e ingenieril conviven aquí para lograr estos objetivos hasta ahora mencionados. La capa exterior de esta ‘piel’ es quién resuelve la función de captación. En ella, los sistemas fotovoltaicos y térmicos se integran con los cerramientos, buscando esa imagen de objeto único y de envolvente continua. En la zona sur la captación comienza a desmaterializarse y se despliega en forma de escamas, generando un espacio abierto donde las lamas fotovoltaicas actúan como filtro de la radiación solar directa. Tras esta transición, retorna la envolvente generando un espacio vegetal que sirve de horizonte para las vistas desde el espacio interior.

La envolvente continúa de forma virtual bajo la casa, y reaparece en el norte donde se encuentran los dos órganos vitales del prototipo, las mochilas técnicas. Aquí se resuelven las funciones de transformación energética, control domótico, almacenamiento de agua o el sistema respiratorio del conjunto, entre otras.

En un último gesto, atendiendo a su vocación solar, la piel se abre hacia el cielo, generando una entrada de luz que cualifica el espacio interior y minimiza el consumo de energía eléctrica.